Como ya sabéis, hemos entrado en la fase final de la construcción de La Azotea Azul. Nuestro jardín al aire libre en la cima del Hospital Infantil Virgen del Rocío está muy cerca de poder ser habitado por los niños y niñas ingresados allí. Ellos serán los encargados de darle vida y llenarlo de sonrisas. Por ahora, mientras se realizan los últimos trabajos en la obra, desde la Fundación solo podemos agradecer a todos los que están ayudando a que no falte detalle alguno.
La azotea, como si de cualquier parque en el exterior del hospital se tratase, dispondrá de distintas zonas donde los menores y sus familias podrán jugar, merendar o celebrar cumpleaños. Todo esto, como es normal, generará una serie de residuos y, para mantener la azotea lo más limpia e impecable posible, necesitábamos colocar papeleras por todo el espacio.
Para ello, hemos contado con la ayuda de Agasa, otra de las muchas empresas que han colaborado con este ilusionante proyecto aportando cuatro maravillosas papeleras a La Azotea Azul. Agustín, su director, no dudo ni un segundo en decirnos SÍ en el momento que lo llamamos, no a una, ni a dos, ni a tres, ¡¡sino a 4 papeleras perfectas para nuestra azotea! Queremos daros las gracias por vuestra aportación y por ajustaros a las necesidades de este lugar tan especial. Un gesto que garantizará el buen mantenimiento y limpieza de la azotea, un factor muy importante tratándose de un espacio que estará habitado, sobre todo, por niños enfermos que necesitan las mejores condiciones.
Y hasta allí se fue Alberto, que no sabemos si es más jefe de obra que voluntario de la Fundación, a recibir las 4 papeleras grises de manos de Agustín y Susana. Esperamos que os vaya gustando el resultado de tanto esfuerzo y empeño puesto por tantísimas personas y empresas. Una sonrisa en cada niño, la mejor recompensa que podemos recibir. ¡Gracias por hacerlo posible!
