Para nosotros cada miembro del equipo de voluntarios es especial y valoramos el esfuerzo que cada uno aporta a nuestros retos, sin embargo, hoy queremos hacer una mención particular a una de nuestras voluntarias más incondicionales: ¡nuestra querida Tere!
El pasado verano cuando la situación era complicada, cuando todos estábamos inmersos en una laguna de incertidumbre y miedo, apareció Tere en nuestras vidas para llenarlas de ilusión. En ese momento nos quedaba muy poco para acabar el reto El Sillón Azul y ella venía con todas sus ganas para conseguir apadrinar no uno, sino dos sillones-cama. Comenzó recaudando fondos entre sus compañeros de Tussam, vendiendo dosificadores de gel que ella misma hacía con gomaeva y, en casi tiempo récord, consiguió su objetivo.
Y como Tere es una luchadora nata y venía con muchísimas ganas de ayudar, ella no quiso parar ahí, siguió con sus manualidades para recaudar fondos para lo que sería el próximo reto, aun sin saber en qué consistía. Por supuesto, cuando conoció que el tercer reto sería Tu Casa Azul y que íbamos a necesitar tantísima ayuda, Tere siguió ideando nuevas formas de colaborar y sumar ladrillos a la casa.
Y así ha sido durante todos estos meses en los que no ha parado de crear iniciativas, en los que ha hecho mil maquetas de gomaeva, broches, adornos de navidad, ha repartido nuestras pulseras por todo el pueblo de Gerena y, por supuesto, ella también se unió al apadrinamiento de la habitación de los Voluntarios por Tu Casa Azul. Para ello, volvió a crear una nueva idea: hacer vídeos y espectáculos en vivo, vestida de un payaso de lo más solidario y acompañada de la pequeña Pilar, ¡nuestra voluntaria más joven!
Y ahora, como es lógico y comprensible, Tere se va a tomar un descanso ¡¡más que merecido!! Por eso, desde aquí y con estas humildes palabras, queremos mostrarle todo nuestro agradecimiento por este año que nos ha regalado. Porque además de toda la ayuda y todo lo recaudado, Tere nos ha regalado su alegría, y el valor de ello es incalculable. Tere, sabemos que esto no es una despedida, sino un hasta pronto, porque te conocemos de sobra y seguro que vuelves pronto con alguna de tus ideas. Por supuesto, siempre te recibiremos encantados. ¡¡Mil gracias Tere!!
